Con Carla & Felipe se dio una relación muy especial, hemos estado junto a ellos en varios momentos, los acompañamos cuando recién comenzaban a arreglar ciertos detalles para el matrimonio, eligiendo la torta, haciendo la degustación de sabores.
Tiempo después los acompañamos en su prueba de vestuario y vimos a Carla con su vestido y a Felipe mientras armaban su traje. Incluso los acompañamos durante el día del matrimonio civil, donde compartieron junto a su familia más cercana una pequeña ceremonia.
Así, fue como después de casi un año, llegamos a su matrimonio religioso. Llegamos al Club Militar de Peñalolén, un lugar gigantesco, con áreas verdes y lo suficientemente alejado de la ciudad como para tener una vista espectacular de ello.
Junto con nosotros trabajó Mauricio Cancino, fotógrafo, con quién habíamos trabajado antes en matrimonios, con una muy buena experiencia, quién nos colaboró con algunas de sus fotografías para este artículo.
La Decoración
Carla & Felipe se encargaron de preparar una ceremonia y celebración llena de detalles, desde los arreglos florarles para el lugar de la cena hasta un candy bar que horas más tarde fue furor entre los invitados. Mantuvieron una paleta de colores que mezclaba los cálidos con los fríos, con elementos azules, grises, naranjos y rosados, que combinó muy bien con la calidez del día y la estación.
Nuestra novia se preparó en uno de los amplios salones del lugar, Carla se preocupó de que llevar algo azul, que es tradición para una novia, se convirtiera en más que eso, sus zapatos, el bordado de la liga, su tocado y hasta la cajita del anillo fuesen color azul.
Su vestido de novia tenía una cintura que destacaba por una pequeña flor en tela, desde donde caía el vestido con una cola muy disimulada. Además el escote de corazón destacaba gracias a los pequeños pliegues que tenía este.
“¿Qué espero?, Pasarlo bien, (…) y que todos puedan sentir y celebrar el amor que nosotros nos tenemos y todo este tiempo que llevamos juntos, (…) terminar de unirnos como familia ya con todos lo que queremos. Decirle (a Felipe) que lo amo mucho que, me encanta como es y que nunca cambie. Así lo amo tal cual. “
Fotografía por Mauricio Cancino
Ceremonia
Una vez que los invitados ya se comenzaban a instalar en la explanada al aire libre del lugar, ya se empezaba a sentir el nerviosismo de la ceremonia. Carla y Felipe recibieron una bendición para su matrimonio y se hicieron entrega de las argollas como símbolo de fidelidad.
Luego de la salida, recorrimos el lugar junto a los novios para una pequeña sesión de fotografía y video, donde pudimos disfrutar de una espectacular vista de Santiago desde el helipuerto.